Creo en la mujer que se pinta los labios de rojo para sonreírse confiada frente al espejo;
Creo en la mujer que se peina para sí y no para el qué dirán.
Creo en la mujer acelerada,
En la que insulta con la misma convicción de la que escucha.
Creo en la mujer que se sube a un par de tacos porque quiere y no porque quieren;
Creo en la mujer que ríe desaforadamente,
En la que llora y en la que cumple sus pendientes.
Creo en la mujer que no tiene miedo,
En la mujer que camina firme y pisa fuerte.
Creo en la mujer que quiero ser.
Creo en toda mujer que quiera ser,
Más para ella que para él.
Creo en la mujer que ama,
En la que odia.
Creo en la mujer que piensa diferente,
Que se sienta a leer un libro y no a ver TV.
Creo en la mujer que se viste por placer,
Y en la que se desviste bajo su propio parecer.
Creo en la mujer que sale de su casa con la certeza de que va a volver...
Aunque en éstos días sea más deseo que afirmación.
Creo en la mujer que se peina para sí y no para el qué dirán.
Creo en la mujer acelerada,
En la que insulta con la misma convicción de la que escucha.
Creo en la mujer que se sube a un par de tacos porque quiere y no porque quieren;
Creo en la mujer que ríe desaforadamente,
En la que llora y en la que cumple sus pendientes.
Creo en la mujer que no tiene miedo,
En la mujer que camina firme y pisa fuerte.
Creo en la mujer que quiero ser.
Creo en toda mujer que quiera ser,
Más para ella que para él.
Creo en la mujer que ama,
En la que odia.
Creo en la mujer que piensa diferente,
Que se sienta a leer un libro y no a ver TV.
Creo en la mujer que se viste por placer,
Y en la que se desviste bajo su propio parecer.
Creo en la mujer que sale de su casa con la certeza de que va a volver...
Aunque en éstos días sea más deseo que afirmación.
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