
Se habrá sentido así Dios alguna vez?
Sentado frente a un cuaderno en blanco con toda su fuerza creadora, su límpida imaginación, intentando dibujar los primeros garabatos de una posible nueva perfecta creación?
Y si hoy releyera el Libro que no culmina, sentiría que su obra más preciada, al que llamó “hombre”, es su producto más imperfecto?
Lo que una vez soñó ya no es: …"todo es armonía, paz, trinos, vientos, lluvias, bosques, mar, cerros, nubes, cielo, aves, grama, frutos…” Todo encaja, todo convive; lo he logrado.
Y yo, ser imperfecto, quiero que mi simiente sepa que una vez todo fue diferente…
Y que comiencen a sentir que en su interior existe una fuerza creadora y re creadora. Que tienen en su interior la cualidad única y divina por concesión que es la inteligencia. Y sin desánimo habrán de comprender, que habrá que imaginar una “recreación”, sin sentirse un ser superior, a nada y a nadie, sino una parte del “Todo” integrado a la obra perfecta que concibiera el Gran Creador.
Así, tal vez, en dos mil años mas, el Nuevo Libro que puedan volver a leer, comenzará…
… "Érase una vez “el Hombre”, enseñoreado de toda la creación, fue y se multiplicó, y llenó toda la Tierra, y sometió a los seres vivos, del aire, de la tierra y del mar… se sirvió y abusó de los bienes que sobre ella abundaban, utilizando su inteligencia en muchas obras, unas buenas, otras ambiciosas, llenas de justificación de tecnología, y egoístas…"
"…Hasta que la Naturaleza se agotó, cansada de tanta bondad, se vio obligada a no florecer, no alimentar, no lucir su esplendor en libertad… luchando siempre por que prevaleciera su esencia, día a día en cada brote, en cada árbol, en cada pez…"
Pero por más que lo intentaba, vio truncados sus esfuerzos, por los incesantes pasos arrasadores del Hombre, quien no imaginó que alguna vez, se autodestruiría por ello.
Y así sucedió que, lo único que se pudo ver desde lo alto del vuelo de un ave, fue un gran desierto de arenas y viento, sol y calor, mar y sal, que borraban incesantemente solo un par de huellas que caminaban errantes…
"Buscando sombra,… agua… huellas…"
A mis hermanos: los seres humanos.-
Lili Komisarski.-
Sentado frente a un cuaderno en blanco con toda su fuerza creadora, su límpida imaginación, intentando dibujar los primeros garabatos de una posible nueva perfecta creación?
Y si hoy releyera el Libro que no culmina, sentiría que su obra más preciada, al que llamó “hombre”, es su producto más imperfecto?
Lo que una vez soñó ya no es: …"todo es armonía, paz, trinos, vientos, lluvias, bosques, mar, cerros, nubes, cielo, aves, grama, frutos…” Todo encaja, todo convive; lo he logrado.
Y yo, ser imperfecto, quiero que mi simiente sepa que una vez todo fue diferente…
Y que comiencen a sentir que en su interior existe una fuerza creadora y re creadora. Que tienen en su interior la cualidad única y divina por concesión que es la inteligencia. Y sin desánimo habrán de comprender, que habrá que imaginar una “recreación”, sin sentirse un ser superior, a nada y a nadie, sino una parte del “Todo” integrado a la obra perfecta que concibiera el Gran Creador.
Así, tal vez, en dos mil años mas, el Nuevo Libro que puedan volver a leer, comenzará…
… "Érase una vez “el Hombre”, enseñoreado de toda la creación, fue y se multiplicó, y llenó toda la Tierra, y sometió a los seres vivos, del aire, de la tierra y del mar… se sirvió y abusó de los bienes que sobre ella abundaban, utilizando su inteligencia en muchas obras, unas buenas, otras ambiciosas, llenas de justificación de tecnología, y egoístas…"
"…Hasta que la Naturaleza se agotó, cansada de tanta bondad, se vio obligada a no florecer, no alimentar, no lucir su esplendor en libertad… luchando siempre por que prevaleciera su esencia, día a día en cada brote, en cada árbol, en cada pez…"
Pero por más que lo intentaba, vio truncados sus esfuerzos, por los incesantes pasos arrasadores del Hombre, quien no imaginó que alguna vez, se autodestruiría por ello.
Y así sucedió que, lo único que se pudo ver desde lo alto del vuelo de un ave, fue un gran desierto de arenas y viento, sol y calor, mar y sal, que borraban incesantemente solo un par de huellas que caminaban errantes…
"Buscando sombra,… agua… huellas…"
A mis hermanos: los seres humanos.-
Lili Komisarski.-
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